EL SECTOR DE FLOR Y PLANTA ORNAMENTAL, NUEVAMENTE AFECTADO POR LAS RESTRICCIONES DE MOVILIDAD IMPUESTAS POR LA CRISIS DEL COVID

La festividad de los Santos, suponía para el sector de la flor y la planta ornamental -sobre todo planta de flor- la última oportunidad del año para poder paliar, en parte, las graves pérdidas sufridas durante el presente año con motivo de la actual pandemia del COVID. No en vano, en estos días, una parte muy importante del sector realiza hasta el 35% del total de su facturación anual. Dadas las circunstancias y la fuerte descapitalización en la que se han visto envueltos empresas y agricultores, esta campaña se había planificado con una producción que está en torno al 50% de un año normal, y se habían realizado trámites con la administración para que la gestión de la pandemia no afectara el normal desarrollo de la campaña de ventas dirigida a esta celebración. Sin embargo, el agravamiento de los datos sanitarios ha dado lugar a la toma de nuevas medidas de confinamiento, que van a condicionarla de forma muy negativa.

El sector productor y comercializador de flor y planta ornamental es el gran afectado dentro del sector agrícola por esta crisis del COVID-19. Al ser excluido de las actividades esenciales por el Gobierno en la primera ola de la pandemia, cerrados los puntos de venta y cancelados actos como la Semana Santa, las ferias de ciudades y pueblos, celebraciones religiosas, etc. una gran parte de la producción tuvo que ser destruida. El sector valoró las pérdidas sólo en Andalucía en 270 millones de euros, de los que 50 millones correspondieron al sector de la flor cortada y 220 al de la planta ornamental.

Si ya la situación en la que quedó el sector de la flor y la planta tras la primera ola de la pandemia fue extremadamente delicada, las consecuencias de esta nueva fase de medidas restrictivas supondrán la desaparición de muchas empresas y agricultores de no mediar un plan de ayudas a los mismos, dirigido a compensar las pérdidas derivadas de los efectos de los actuales confinamientos sobre la campaña de la festividad de los Santos. Estos efectos se han empezado a detectar en la mañana de hoy, con la cancelación por parte de las floristerías de muchos pedidos, pero se verán también a lo largo de los próximos días en forma de impagos por el producto no comercializado. En ambos casos, esta flor y planta estará evocada a su destrucción.